Mi abuela solía decirme: “El amor no conoce distancias”. Pero, ¿alguna vez has sentido que amar a larga distancia es más complicado de lo que parece?
Es posible que no lo notes, pero esto podría ser porque tienes ciertas expectativas que no siempre coinciden con la realidad.
Entonces, si te preguntas “¿Cómo puede funcionar mi amor a larga distancia?” Necesitas entender estos ejemplos de expectativas vs. realidad que podrían estar obstaculizando tus posibilidades de tener una relación a larga distancia exitosa.
1) Expectativa de comunicación constante
Es normal tener la expectativa de que, en una relación a larga distancia, tendrás una comunicación constante.
Puedes imaginar largas horas de videollamadas, mensajes de texto durante todo el día y compartir cada detalle de tu vida.
Pero en la realidad esto rara vez es así.
Es posible que ambos tengan horarios diferentes o incluso vivan en zonas horarias distintas. Esto puede hacer que la comunicación constante sea un desafío.
Además, estar conectados todos el tiempo puede generar presión y agotamiento emocional.
Lo importante es encontrar un equilibrio. La comunicación es esencial, sí, pero también lo es el respeto por el espacio y el tiempo del otro. En realidad la calidad de la comunicación es más importante que la cantidad.
2) Expectativa de visitas frecuentes
Cuando comencé mi relación a larga distancia, tenía la expectativa de que nos visitaríamos con frecuencia.
Imaginaba fines de semana juntos, escapadas románticas y la emoción de esperar en el aeropuerto.
Pero la realidad es que los viajes pueden ser muy costosos y el tiempo limitado.
En mi caso, entre el trabajo, las obligaciones personales y la planificación del viaje, las visitas no eran tan frecuentes como yo esperaba.
Es crucial ser realista acerca de cuántas veces puedes visitarte realmente y cual es el tiempo que pasaran separados.
En lugar de sentirte decepcionada, aprovecha al máximo cada visita. Cada reunión se vuelve aún más especial cuando no son tan frecuentes como te gustaría.
3) Expectativa de que el tiempo pase rápido
Al inicio de mi relación a distancia, tenía la impresión de que el tiempo pasaría volando.
Pensaba que estaríamos tan ocupados con nuestras propias vidas que llegaría el día de vernos casi sin darnos cuenta.
Pero eso en la realidad resultó ser un poco diferente.
Los días se volvían largos y las semanas parecían eternas. La espera se convirtió en una constante y a veces los días sin ver a mi pareja parecían una eternidad.
Aprendí a valorar la paciencia y a entender que el tiempo es relativo.
Aprendí a llenar esos días con actividades y metas personales, para que la espera no fuera tan dura. Y sobre todo, aprendí a apreciar cada momento compartido, por breve que fuera.
4) Expectativa de mantener viva la chispa
Es común pensar que mantener la chispa viva en una relación a larga distancia cuando hay amor es algo fácil.
Puedes imaginarte conversaciones interesantes, intercambio constante de fotos, y una espera llena de entusiasmo antes de cada encuentro.
Pero a la distancia las cosas no son como cuando compartes el día a día, las conversaciones pueden volverse repetitivas, las fotos pueden parecer iguales y la ilusión puede convertirse en ansiedad. Mantener la chispa viva requiere esfuerzo y creatividad.
Es importante buscar formas de mantener la relación fresca y emocionante.
Ya sea planificando citas virtuales, enviando regalos sorpresa o incluso escribiendo cartas a la antigua, cada pequeño detalle cuenta para mantener viva esa chispa.
5) Expectativa de un confianza inquebrantable
Podrías pensar que, en una relación a larga distancia, la confianza es algo que se da por sentado, al menos si su relación ya era sólida antes.
Puedes pensar que con todo lo que están invirtiendo en tiempo y energía para mantener la relación tiene que haber una verdadera conexión e intención detrás.
Pero lo cierto es que la confianza puede ser uno de los desafíos más grandes en las relaciones a larga distancia.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Denver, las personas en relaciones a distancia a menudo experimentan altos niveles de ansiedad relacionados con la infidelidad.
Así que por más unidos que fueran en su relación antes de la distancia, es fundamental trabajar día a día en mantener la confianza y la comunicación abierta.
Hablar de tus miedos y preocupaciones no sólo fortalece la relación sino que también reduce la ansiedad.
Al final de cuentas, la base de cualquier relación exitosa es una comunicación efectiva y honesta.
6) Expectativa de una renovada independencia
Al inicio de mi relación a larga distancia, estaba emocionada por la independencia que me brindaría. Había pasado muchos años soltera y había vuelto a estar en pareja después de mucho tiempo.
Así que el hecho de recuperar un poco de esa independencia gracias a la distancia parecía una gran ventaja, pensé que tendría tiempo para mí mismo, para mis hobbies y para desarrollar mi carrera.
Pero, la realidad fue un poco diferente.
Sí, tenía tiempo y espacio para mí, pero también sentía una gran soledad. Me di cuenta de que la independencia también significa afrontar los desafíos por mi misma y extrañar tener a mi pareja al lado en los momentos difíciles.
Con el tiempo aprendí a valorar mi independencia sin dejar de anhelar la cercanía.
Encontré un equilibrio entre disfrutar de mi espacio y compartir experiencias con mi pareja, aunque fuera a distancia.
7) Expectativa de compromiso
En una relación a larga distancia, podrías pensar que el compromiso es algo que sucede por defecto.
Después de todo, ¿quién se embarcaría en un amor a larga distancia sin estar comprometido?
El compromiso es algo que debe ser renovado y demostrado constantemente. Por algo hay muchas relaciones a distancia que no funcionan.
No basta con asumir el compromiso, hay que demostrarlo con acciones, palabras y decisiones diarias.
Y no solo eso, es un compromiso que se debe hacer no solo con la pareja, sino también contigo mismo, con tus sentimientos y tus decisiones.
Porque al final del día, el amor a larga distancia no es para los débiles de corazón. Es para los valientes que están dispuestos a enfrentar los desafíos y mantenerse firmes en su amor.
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