Adentrarse en una relación a distancia puede ser tan gratificante como desafiante.
Quizás te encuentras en las primeras etapas de tu romance a larga distancia, lleno de videollamadas interminables y mensajes de texto dulces.
O tal vez ya has atravesado temporadas de soledad y dudas, preguntándote si vale la pena seguir adelante.
¿Es normal sentirse así? ¿Hay etapas predecibles en esta clase de relación?
La respuesta es ¡SÍ! Pero ¿cómo puedes identificar qué etapa estás viviendo y qué viene después?
Basándome en mi propia experiencia, he identificado 5 etapas comunes en todas las relaciones a distancia.
¿Te quedas a conocerlas para descubrir en cuál estas ahora?
1) La luna de miel
Esta es la fase inicial de tu relación a distancia.
Estás enamorado y cada videollamada o mensaje de texto te hace sentir en las nubes.
Todo lo que viven y hacen juntos a la distancia te hace sonreír sin parar.
Y es que la distancia parece algo pequeño en comparación con la gran historia de amor que estás viviendo.
Es posible que en esta etapa sientas que la distancia es incluso buena, porque parece que cada interacción es más especial.
Porque cada vez que hablan, parece que están construyendo un vinculo más fuerte y profundo.
Pero lamento decirte que, esta etapa no durará para siempre. Y eso está bien. ¡No debes temer!
Obviamente, es importante disfrutarla al máximo y dejarse llevar por lo que estás viviendo.
Pero también prepararte para las etapas siguientes, que pueden ser un poco más desafiantes.
2) La realidad
Aquí es donde las cosas empiezan a ponerse un poco complicadas.
Después de la emoción inicial, la realidad de estar en una relación a distancia comienza a descubrirse.
Empezarás a notar cuánto te falta tu pareja, cuánto extrañas su presencia física.
La comunicación se vuelve más importante que nunca, pero también puede ser más difícil.
A veces, hablar no te será suficiente.
Y es normal que tengan malentendidos fácilmente, lo que hará que dudes de si todo esto vale la pena.
Aunque pueda parecer contradictorio, esta etapa es vital para el crecimiento de tu relación.
¿Por qué?
Porque es aquí donde tendrás que trabajar en la construcción de una buena comunicación y aprender a manejar los conflictos de una manera saludable.
No te desesperes, recuerda que todas las relaciones pasan por altibajos, y estos momentos difíciles los hará más fuertes.
Ten fe en la relación.
3) La estabilidad
Después del choque de la realidad, llegas a un punto de estabilidad. ¡Al fin!
Has aprendido a manejar los desafíos que una relación a distancia pueden tener y has encontrado un ritmo que funciona para ambos.
Es posible que hayas establecido ciertas rutinas, como las horas del día en que hablan o las formas en que mantienen viva la chispa a pesar de todo.
¿Lo positivo?
Ya no estás constantemente preocupado por el futuro de tu relación, y aunque todavía extrañas a tu pareja, has aprendido a manejar ese sentimiento.
Esta etapa puede ser muy reconfortante, pero también es importante no conformarte con ella.
Debes seguir trabajando en tu relación y buscando formas de mantenerla emocionante para ambos para no quedarte estancado.
4) La reevaluación
Esta es una etapa que puede ser un poco desconcertante.
Pueden haber pasado meses o incluso años, y la pregunta “¿Hacia dónde vamos?” se vuelve inevitable.
Es en esta etapa donde muchas parejas deciden si darán el siguiente paso para estar juntas físicamente, lo cual puede implicar un cambio de ciudad o incluso de país.
De hecho, cada año, miles de personas toman la decisión de mudarse por amor. Lo que prueba la importancia de esta etapa.
¿Lo sabías?
5) La reconciliación o ruptura
Llegamos a la etapa final, y no voy a mentirte, puede ser la más dura.
Es aquí donde las decisiones se toman y los caminos se definen.
Algunas parejas logran encontrar una manera de estar juntas físicamente, mientras que otras se dan cuenta de que la distancia es un obstáculo que no pueden superar.
Para algunas parejas, esto significa hacer el compromiso de mudarse, cambiar trabajos o hacer otros sacrificios más grandes.
Para otras, puede significar el fin de la pareja. Es decir, eligen la ruptura de la relación.
Habrás notado que no hay nada fácil en esta etapa.
Pero es un momento que puede marcar el comienzo de un nuevo capítulo en tu vida, ya sea con tu pareja o por tu cuenta.
No importa el resultado, recuerda que cada etapa de esta relación a distancia te ha enseñado algo valioso y ha contribuido a formar la persona que eres hoy.
Al fin de cuentas, cada relación construye parte de quién eres y te ayudará a entender qué quieres para tu vida en el futuro.
Vale la pena, ¿no lo crees?
Aceptar la experiencia de una relación a distancia
Al final, una relación a distancia es como un viaje.
Un viaje lleno de emociones, desafíos y momentos hermosos.
No es un camino fácil, pero puede ser increíblemente gratificante si estás dispuesto a aceptarlo.
Algo que aprendí en mi propia experiencia con las relaciones a distancia es que te enseñan mucho sobre ti mismo y sobre lo que realmente valoras en una relación.
Te obligan a comunicarte de manera clara, a ser creativo en la forma de mostrar tu amor y a ser paciente.
Y aunque puede haber momentos en los que te sientas solo o te preguntes si vale la pena, verás que esos momentos de duda suelen ser menos que los momentos de felicidad y amor.
Así que, si estás en una relación a distancia o estás considerando entrar en una, ¡anímate al viaje!
Puede que te sorprendas de lo mucho que puedes crecer y de lo fuerte que puede llegar a ser tu relación.
Y recuerda, no importa en qué etapa te encuentres, siempre hay formas de mantener viva la conexión y de seguir adelante.
Pregúntate, ¿qué significa para ti estar en esta relación a distancia?
¿¡Te vas a perder vivir todas etapas y disfrutarlas al máximo!?
