¿Estás varada en una relación a distancia que no funciona? ¿Sientes que te está causando más estrés y preocupación que satisfacciones?
Las relaciones a distancia son conocidas por ser desafiantes y requerir de un esfuerzo constante.
Pero si estás en una es probable que no tengas alternativa.
Y para seguir en una relación con alguien que amas, es necesario buscar las herramientas adecuadas que te ayuden a superar los obstáculos.
Tengo que admitir que es muy difícil mantener una relación a distancia funcionando a largo plazo. Pero no es imposible.
Afortunadamente en mi experiencia, he descubierto claves importantes para mantenerla a flote que estoy ansiosa de compartir contigo.
Entonces, si te estás preguntando por qué tu relación a distancia no funciona, estás en el lugar correcto.
En este artículo, cubriré desde los desafíos más comunes hasta consejos prácticos de cómo superarlos.
Distancia emocional
Ésto es algo que puede suceder incluso cuando la comunicación parece fluir normalmente.
La distancia física, con el tiempo, puede hacer que las emociones de uno o ambos se diluyan. El amor podría transformarse o, en algunos casos, desaparecer.
El desafío aquí es doble. Por un lado, la falta de interacción física diaria puede hacer que evolucionen de manera independiente, tengan nuevos intereses, amistades y rutinas que no incluyan al otro.
Y por otro lado, el esfuerzo constante por mantener la relación podría generales una sensación de obligación más que una fuente de alegría.
Podrían cuestionarse si el amor todavía existe en su forma original o si ha cambiado hacia algo más platónico o distante.
Una señal de advertencia de distancia emocional es cuando las conversaciones comienzan a sentirse más forzadas o superficiales, o cuando los momentos de compartir se convierten en rutinas aburridas.
Algunas alternativas para combatir esto pueden ser, planificar visitas más significativas, tener charlas profundas donde compartan emociones, sentimientos y reflexiones o encontrar nuevas formas de compartir experiencias a pesar de la separación física.
Falta de intimidad
La intimidad emocional y física es una parte fundamental de cualquier relación amorosa.
En una relación a distancia, mantener esa intimidad puede ser un gran desafío.
La intimidad emocional se nutre de la capacidad de compartir experiencias diarias, momentos espontáneos y pequeñas alegrías y tristezas.
Cuando estás en una relación a distancia, estas oportunidades pueden ser limitadas, lo que puede hacer que te sientas desconectada de tu pareja.
La intimidad física, por otro lado, se vuelve directamente inexistente en una relación a distancia. La falta de contacto físico regular puede generar una sensación de soledad y aislamiento.
Y hay necesidades físicas que se manifiestan más allá de que tengamos a nuestra persona amada a nuestro lado. Entonces podría ser que uno de los dos se sienta incapaz de sostener esto lo cual podría ser irreversible.
Inseguridad y celos
La inseguridad y los celos pueden ser un problema en cualquier relación, pero en una relación a distancia, estas emociones se intensifican.
Sin la capacidad de estar presente físicamente, puedes encontrarte preguntándote qué está haciendo tu pareja, con quién está, y si realmente es fiel.
Recuerdo cuando comenzamos nuestra relación con mi pareja actual, donde vivimos períodos de distanciamiento, y la inseguridad y los celos se apoderaron de mí.
Mi pareja había hecho nuevos amigos en su ciudad y pasaba mucho tiempo con ellos. Aunque me aseguró que eran solo amigos, la distancia hizo que mi mente se llenara de dudas e inseguridades.
Esta es una experiencia común en las relaciones a distancia.
Hay varias cosas que puedes hacer si te sientes insegura, entre ellas, expandir tu propia vida social, trabajar en ti misma y hablar con él sobre tus emociones.
Costos financieros
Esto no tiene nada que ver con ser materialista.
Las relaciones a distancia pueden ser costosas y punto. A veces la imposibilidad de costear viajes puede impedir que dos personas sigan estando juntas.
Los viajes frecuentes para visitarse mutuamente, gastos en países con distintas monedas, e incluso obsequios enviados por correo, todos estos pueden sumar una gran cantidad de dinero.
Un artículo de Business Insider relata los gastos extra que tuvo una pareja viviendo 3 años en una relación a distancia.
Y aunque puede parecer una razón poco válida para separarse de alguien, los problemas financieros suelen ser una frecuente razón para que esto suceda.
Los planes a largo plazo son inciertos o inexistentes
Uno de los desafíos más grandes que enfrenté en mi relación a distancia fue la incertidumbre sobre nuestro futuro juntos.
Aunque estábamos comprometidos el uno con el otro, las preguntas sobre cuándo podríamos vivir en la misma ciudad y cómo se vería nuestra vida juntos a largo plazo eran constantes.
La distancia hizo que fuera difícil tener conversaciones profundas y significativas sobre nuestro futuro, y la falta de un plan concreto a largo plazo comenzó a causar estrés en nuestra relación.
Si tú también te encuentras luchando con la incertidumbre acerca de tu futuro en una relación a distancia, necesitas aclarar esto con tu pareja.
Si no son capaces de comprometerse a siquiera el más mínimo plan futuro, o al menos a un reencuentro, podría ser que se trate de un problema más serio.
El esfuerzo es mayor que la retribución
Mantener una relación a distancia requiere un gran esfuerzo y dedicación.
La necesidad de planificar encuentros, el esfuerzo para mantener la comunicación y la lucha constante contra la soledad pueden ser agotadores.
Al punto que puede haber momentos en que la cantidad de tiempo y esfuerzo se vuelva abrumadora.
Tal vez la retribución y la alegría compartida ya no compensen el stress, las inseguridades y los malentendidos y se hora de buscar otras alternativas.
Han crecido en diferentes direcciones
Otro problema importante en las relaciones a larga distancia, es el crecimiento en direcciones separadas.
La distancia física puede llevar a un desarrollo emocional, intelectual e intereses que son distintos.
Podrías empezar a notar que las conversaciones ya no fluyen con la misma facilidad, o que los intereses que compartían ya no son suficientes para sostener la relación.
La falta de experiencias compartidas diarias, combinada con nuevos círculos sociales y actividades en los entornos separados de cada uno, puede crear brechas en la relación.
El desafío está en cómo mantener puntos de conexión a pesar de las diferencias.
Tendrán que realizar un esfuerzo extra para encontrar y cultivar intereses comunes o actividades que ambos puedan disfrutar, incluso a distancia.
Sin embargo, es igualmente importante reconocer y aceptar cuando el crecimiento personal de cada uno ha cambiado la dinámica de la relación de manera fundamental.
Falta de apoyo físico
El apoyo físico es esencial en cualquier relación.
Ya sea un abrazo después de un día difícil, o tener a alguien a tu lado cuando estás enfermo, son cosas que importan.
En una relación a distancia, este tipo de apoyo físico es imposible.
Recuerdo cuando tuve un accidente en moto estando en otro país, tuve que pasar dos semanas en cama inmovilizada.
El malestar y la impotencia tiñeron todo en mi vida, hasta los mejores vínculos.
No tener cerca a alguien amado que te cuide puede ser devastador. Si no sabes manejar estas emociones y energía, ésto podría dañar tu vínculo de una forma permanente.
Aunque tu pareja haga todo lo posible para apoyarte emocionalmente a través de llamadas y mensajes, la falta de apoyo físico puede exacerbar tu soledad.
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